CUANDO ME PONGO MIS GAFAS MÁGICAS…
El día de mi cumpleaños tuve muchos regalos pero el que más me gustó fueron unas gafas mágicas que me regalaron mis amigos.
Al día siguiente las estrené porque era un sábado. Cuando salí de casa me las puse. ¡Era una maravilla, veía el mundo de otra manera! Estábamos en pleno invierno y hacía mucho frío pero con esas gafas, veía el sol redondo como un plato y brillando, y a la gente en bañador en la playa y bañándose, ¡que guapo!
Llegamos al restaurante donde íbamos a comer. Allí estaba puesta la televisión con las noticias. Con mis gafas, podía ver una noticia sobre que los niños pobres tenían para comer y podían ir al colegio. Con las gafas veía a toda la gente del restaurante con una sonrisa como cuando está la luna en cuarto menguante.
Acabamos de comer y fuimos al parque y allí todos los niños juntos jugaban felices. Esas gafas eran perfectas. Fuimos a casa y ya era la hora de irse a la cama. Cenamos todos juntos mi cena favorita, me quité las gafas y me dije: OJALÁ EL MUNDO FUESE ASÍ PERO SIN GAFAS . Y me dormí.
FIN
Me ha gustado mucho tu texto.¡Que imaginación tienes!.
ResponderEliminarLaura Fernández Silverio
¡Qué historia tan buena!
ResponderEliminarOjalá todos pudieramos ver el mundo como con esas gafas, seria realmente fantástico.
Besos,
la hermana de Laura.